Un reconocimiento que recibimos con gran ilusión. Después de una década lo seguimos haciendo bien. Pindal sigue siendo «El Sabor del Tiempo».
Pindal vuelve a las copas para reivindicar el trabajo bien hecho y la pasión por lo que a uno le gusta; y para demostrar, primero a uno mismo y después al resto, que es un vino capaz de competir con los mejores vinos del mundo.